Entre Tahrir y el Nilo
Mis pies cansados desisten de seguir y juntos nos subimos a un microbús, que viene a ser como una lata de sardinas motorizada para transporte de personas donde caben cómodamente ocho personas, pero llegan a entrar hasta dieciséis. Y de ponerse de pie ni hablemos. Apenas de rodillas. Es ideal para zambullirse y desenvolverse cual […]